Porqué realizar ejercicio hipopresivo en el postparto
AUTOR: Laura Nuñez (Fisioterapeuta) |
Muchas mujeres después de dar a luz deciden hacer gimansia hipopresiva para recuperarse tras el parto con el principal objetivo de recuperar su musculatura abdominal y del suelo pélvico; pero aparte de estos dos objetivos tan evidentes, la realización de un programa de técnicas hipopresivas M. Caufriez ayudará a la recién mamá a normalizar y a regularizar otros muchos aspectos fundamentales para su correcta y completa recuperación.
No debemos olvidarnos que el origen Método hipopresivo, creado por el Dr. Marcel Caufriez en los años 80, fue la recuperación de la mujer después del parto ya que las técnicas hipopresivas cumplen todos los objetivos fisioterápicos en el tratamiento global de la mujer tras dar a luz.
Antes de iniciar un programa de recuperación postparto con técnicas hipopresivas en la recién mamá, debemos plantearnos qué técnica hipopresiva es la más adecuada para su caso en particular (las técnicas hipopresivas en terapia engloban ejercicios de gimnasia abdominal hipopresiva, técnicas de aspiración diafragmática y técnicas de transferencia tensional) y para ello es necesario comenzar con un análisis algorítmico hipopresivo. Solo así conseguiremos cumplir todos nuestros objetivos terapéuticos.
En el marco de la recuperación postparto utilizaremos técnicas de gimnasia abdominal hipopresiva (GAH) con el objetivo de recuperar la postura de la mujer, conseguir tonificar su musculatura abdominal y del suelo pélvico, así como para proporcionar una adecuada prevención de posibles hernias vaginales (prolapsos) y de la incontinencia urinaria.
Además del trabajo con técnicas de gimnasia abdominal hipopresiva (GAH), durante esta fase de recuperación postparto cobra gran interés la aplicación de técnicas de aspiración diafragmática, ya que estas técnicas provocan un ascenso de las viseras pélvicas y un aumento rápido e importante del flujo venoso y linfático a nivel de la pelvis menor y de los miembros inferiores. Éste aumento del flujo linfático y venoso nos ayudará a tener un efecto muy positivo sobre los síntomas de disconfort perineal que pueden ser provocados por ptosis pelvianas, o sobre dispareunias profundas generadas por congestión pélvica tras dar a luz.
Por último, podremos utilizar con algunas mamás técnicas de transferencia tensional cuya aplicación nos permitirá una relajación más específica de estructuras musculares y aponeuróticas hipertensas tras el proceso de embarazo y de parto, como el diafragma torácico y músculos de la cadena posterior.
En definitiva, podemos decir que la aplicación de técnicas hipopresivas en el postparto son fundamentales porque:
– Normalizan la postura:
A medida que avanza el embarazo, se produce en el cuerpo de la mujer una modificación postural progresiva en compensación al aumento del volumen abdominal. Estos cambios en la posición del eje de gravedad y del centro de gravedad se mantienen en la mayoría de las mamás tras el parto, generando alteraciones en la estática visceral, en el tono de la musculatura abdominal y pélvica e incluso son responsables de la aparición de dolor lumbar y/o pélvico en el postparto.
En investigaciones realizadas por el Dr. Marcel Caufriez sobre los efectos de la aplicación de un programa de entrenamiento hipopresivo en la estática vertebral, se aprecia que con la práctica de ejercicios hipopresivos durante 10 semanas a razón de 1 hora por semana, se consiguen mejoras posturales muy significativas puestas de manifiesto por una mejor autoelongación vertebral, un aumento de la flexibilidad de la columna vertebral, así como un aumento de fuerza de los músculos paravertebrales superficiales. (Caufriez M., Fernández Domínguez J. C., Fanzel R., Snoeck T., “Efectos de un programa de entrenamiento estructurado de Gimnasia Abdominal Hipopresiva sobre la estática vertebral cervical y dorsolumbar”, Fisioterapia, 2006 Julio- Agosto; 28(4): 205-216)
– Tonifican la faja abdominal.
La musculatura de la faja abdominal sufre una fuerte distensión durante el embarazo debido al crecimiento del útero y del bebé. A esto se une la secreción hormonal de progesterona por parte de la placenta que aumenta la laxitud de las fascias abdominales como la línea alba o la fascia transversalis.
Recuperar de forma adecuada el tono de dicha musculatura tras el parto es de vital importancia, no solo desde un punto de vista estético, cosa que preocupa a la mayoría de las mujeres tras ser madre, sino también desde un punto de vista funcional, ya que esta musculatura tiene roles importantes en el sostén visceral, en el desplazamiento de las vísceras abdominales y pélvicas al esfuerzo, en la respiración y en la estabilización lumbo pélvica.
A través de las técnicas hipopresivas M. Caufriez, conseguiremos restablecer el tono y la competencia abdominal, dicho aumento del tono esta en relación directa con la reducción del perímetro de la cintura.
Además, la reprogramación tónica de los músculos abdominales que conseguimos con la práctica hipopresiva nos ayudará a resolver las posibles diastasis funcionales de los rectos del abdomen, es decir aquellas diastasis que se deban a un déficit tónico de los músculos de la faja abdominal siempre que no exista una modificación estructural de las fascias y de los tejidos.
– Tonifican el suelo pélvico:
El aumento importante de la presión abdominal y el cambio hormonal que tienen lugar durante la gestación unido a los pujos expulsivos y a las posibles maniobras instrumentales (fórceps, episiotomía etc.) que se producen durante el proceso de parto, generan a nivel del suelo pélvico modificaciones estructurales del tejido conjuntivo así como disfunciones musculares a nivel de la actividad postural de las fibras I y/o de los reflejos miotaticos de estiramiento (fibras II y husos neuromusculares). Todos estos cambios se traducen en una hipotonía de base y/o de carga del suelo pélvico en la mujer tras dar a luz.
La aplicación de un programa de ejercicios de gimnasia hipopresiva conduce a largo plazo (seis meses de media) a una tonificación significativa del periné, aumentando en un 58% de media el tono de base. (Caufriez M., Kiffer I., Leduc A., Schulman C.C., “Incidence de la gymnastique hypopressive sur le tonus du plancher pelvien féminin“, S.I.F.U.D. Marrakech 1996.)
– Mejoran la vascularización:
La mayor retención de líquido en los tejidos, el aumento del volumen sanguíneo y la presión que ejerce el útero sobre los vasos sanguíneos son los responsables de uno de los males más frecuentes de la mujer embarazada: la aparición de varices, hemorroides y edemas en miembros inferiores y en la pelvis.
Con la práctica de técnicas hipopresivas, en especial con técnicas de aspiración diafragmática, provocamos una importante disminución de la presión dentro del espacio manométrico abdominal, generando así un aumento rápido del flujo sanguíneo y del retorno venoso en pelvis y miembros inferiores que se puede evidenciar con eco doppler. ( Caufriez M., Governo A., Rondeux C. “ influence des techniques hypopressives sur le retour veineux des membres inférieurs” , A.I.R.U.G. Acta, 1991) ( Snoeck T., Philipot A.,Caufriez M. , Balestra C., “ Incidence de l’Aspiration diaphragmatique associée à une apnée expiratoire sur la circultion de retour veineuse fémorale: étude par écho-doppler », Kinésithérapie scientifique, 2009 ;502 :27-30).
De esta forma mejoramos la sintomatología de origen vascular en la mujer tras dar a luz, disminuyendo la sensación de disconfort, pesadez y cansancio.
– Mejoran la gestión de la presión abdominal al esfuerzo.
Cada vez que realizamos esfuerzos como la tos, la risa, coger peso…aumenta la presión intra- abdominal, pero dicha variación de la presión puede ser muy diferente de una persona a otra.
- Caufriez observó en 1987 que las variaciones de presión intra-abdominal causadas por un mismo esfuerzo no sólo no son iguales en diferentes personas, sino que, presentan un coeficiente de variación del orden del 400% en función de factores neuromusculares propios del sujeto, es decir que dependiendo de las características individuales de cada individuo tales como: el tono postural del diafragma torácico, el tono de la faja abdominal, e incluso la resistencia de las vías respiratorias superiores durante la inspiración o la espiración, habrá mayor o menor variación de la presión abdominal al esfuerzo.
A través de la aplicación de un programa regular con técnicas hipopresivas provocamos efectos muy positivos para la salud de la mujer tras ser madre ya que al lograr tonificar la musculatura abdominal y normalizar tensiones a nivel de músculos respiratorios, como el diafragma torácico, conseguiremos que a largo plazo la mujer haga una mejor gestión de la presión abdominal en sus actividades de la vida diaria como, por ejemplo, al coger a su bebé, al levantar el carrito, etc., siendo este hecho un factor preventivo para la génesis de hernias anatómicas, en especial de hernias vaginales muy frecuentes tras el parto.
– Previenen la incontinencia urinaria de esfuerzo (I.U.E.)
Todas las lesiones musculares, nerviosas y conjuntivas ocurridas tras el parto a nivel perineal son las responsables de la aparición de problemas funcionales y orgánicos a este nivel, como la I.U.E.
Estudios llevados a cabo 7 meses después del parto sobre las relaciones entre los parámetros obstétricos y los síntomas ligados a las disfunciones del periné, demuestran que el 23% de las pacientes presenta síntomas de IUE tras dar a luz. Dichos síntomas son más importantes para las mujeres que han sufrido una extracción instrumental (fórceps), una episiotomía, o que hayan recibido inyecciones de oxitocina. (Baydock S.A. -2009) (Van Kessel K. – 2001)
Esta sintomatología no tiene porque aparecer inmediatamente después del parto, de hecho en la mayoría de las mujeres estos problemas suelen aparecer más a largo plazo debido a la sumación de estas lesiones obstétricas con otros factores de riesgo como: el aumento de peso, el envejecimiento, otro embarazo, etc.
Algunos estudios constatan que el hecho de presentar I.U.E. durante el embarazo o durante los tres primeros meses posteriores al parto, representa un riesgo del 92% de padecer incontinencia a los cinco años de haber dado a luz. (Impact de la première grossesse/ accouchement sur le risque d’I.U.E. à 5 ans Viktrup L, et al.Am J Obstet Gynecol.2001;185 (1):82-87) (VIKTRUP, Am J obstet Gynecol 2001)
Con la práctica hipopresiva conseguimos activar tónicamente la musculatura abdominal y del suelo pélvico e inhibir tónicamente al diafragma torácico, evitando de este modo factores de riesgo relacionados con la incontinencia urinaria de esfuerzo.
Además las técnicas hipopresias son un pilar básico en el tratamiento fisioterápico de la I.U.E. o de las hernias vaginales; según M. Caufirez: “El éxito en el tratamiento de las hernias vaginales y de la I.U.E. en la mujer dependerá de la naturaleza y del grado de las ptosis o de la movilidad uretral, las técnicas aplicadas serán locales y analíticas pero deben ser imperativamente completadas con el uso de técnicas sistémicas repetitivas para ser eficaces =técnicas sistémicas hipopresivas.” (M.Caufriez, “abdominaux et perinée mythes et réalités”- MC Editions 2010)
– Ayudan a la mujer a reencontrase con su cuerpo, sintiéndose mejor consigo misma
Cualquier mujer, que acabe de dar a luz, puede experimentar sensaciones contradictorias con la etapa que está viviendo como madre, el cansancio, los cambios hormonales, y los cambios físicos que experimenta su cuerpo pueden hacer que no se encuentre emocionalmente en su mejor momento.
La práctica de hipopresivos va a ayudar a la recién mamá, a aumentar la confianza en sí misma por varios motivos:
En primer lugar, porque el hecho de practicar una actividad física tras dar a luz ayuda a disminuir el estrés, la ansiedad y otras alteraciones emocionales vinculadas con el embarazo, parto y postparto.
En segundo lugar, porque el aumento del tono de la musculatura abdominal y la disminución del perímetro de la cintura que alcanzamos con la aplicación de un programa de técnicas hipopresivas aportará a la mujer notables cambios físicos ayudándole a reencontrarse con su cuerpo anterior al embarazo.
Y por último, pero no por ello menos importante, porque las mejoras posturales que se obtienen con la práctica hipopresiva van a tener un gran impacto en la salud emocional de la mamá ya que la postura determina en gran parte nuestro aspecto; una buena postura hace que tengamos una apariencia más esbelta, más delgada y más alta, mejorando así la autoestima de la mujer sin olvidar que, además, la postura es una gran fuente de comunicación no verbal que tiene un gran impacto en nuestras emociones y en cómo nos ven los demás. Una buena actitud postural está vinculada a un estado de felicidad, de mayor motivación, confianza y de autoseguridad.
– Mejoran la vida sexual tras el parto.
Los trastornos sexuales después de dar a luz son muy frecuentes. La pérdida del deseo sexual, el dolor durante las relaciones, la disminución del placer y la dificultad para alcanzar el orgasmo son algunas de las quejas más frecuentes en este periodo.
Numerosas causas justifican esta sintomatología: la fatiga por el cuidado del bebé, la baja autoestima de la madre debido a los cambios físicos que ha experimentado su cuerpo, los cambios hormonales, las posibles cicatrices en el canal del parto, la sequedad vaginal, la congestión pélvica, la debilidad de los músculos del suelo pélvico, la abertura vulvo vaginal tras da a luz, etc.
A la hora de abordar estas disfunciones debemos servirnos de diferentes herramientas terapéuticas del concepto terapéutico Marcel Caufriez acoplando técnicas analíticas de terapia manual o instrumental, técnicas ecofisiológicas y técnicas sistémicas (técnicas hipopresivas)
Las técnicas hipopresivas, como hemos detallado en puntos anteriores, aportarán grandes beneficios físicos y emocionales que harán que disminuyan las quejas sexuales, al aumentar el tono de la musculatura perineal, ayudar a devolver el cierre vaginal optimo, mejorar la vascularización de la pelvis menor y conseguir que la madre se encuentre mejor consigo misma y con su cuerpo abordamos muchos aspectos fundamentales que le permitirán recuperar su vida sexual tras el parto.
Por todas estas razones consideramos indispensable incluir las técnicas hipopresivas en el tratamiento terapéutico o preventivo de la mujer tras dar a luz, siempre teniendo en cuenta que los ejercicios son complejos y que necesitan del control por parte de un profesional formado en el método hipopresivo Marcel Caufriez, ya que el éxito de las técnicas está ligado a la ejecución correcta de las posturas.
Laura Núñez Luna – Fisioterapeuta, profesora titular del concepto terapeutico Caufriez®